viernes, 9 de marzo de 2007

El Encuentro

El cielo se tiñó de gris
en esta tarde de otoño,
el recuerdo me sorprendió
sin pedir siquiera permiso.
¿Quien cuidará de mi alma
cuando el cielo se abra,
y pueda ver la luz ?
Siento el corazón oprimido
como un pájaro carroñero
q busca entre la carne podrida
y el hedor del animal muerto.
Mi cuerpo vuelve a cerrarse,
mi alma no quiere
estar a mi lado,
de mis ideas se ha cansado,
de escuchar mis reclamos.
Solo quiero ser yo misma,
buscarme y encontrarme.
Cansada estoy de ser
mi propia sombra,
cansada de q las mañanas
no tengan sol.
Cansada de la niñez perdida,
burlona de la inocencia robada...



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