viernes, 26 de octubre de 2007

A ver...

Quizas deberia no escribir. Ya casi no lo hago. Las ideas se amontonan como piñas en la cabeza y ya no salen. Ideas de cuentos,relatos abstractos,entrecortados,personajes grotescos y hasta mi paredro q me habla de seguir a mi corazón.
Y ya no se a quien escuchar, ya no me importa. La música se mete por mis venas. El jazz de Beto Caletti entibia mi torrente y me lleva de paseo.A veces Janis o Magö q me liberan con esas potencias en la voz....ufa.
Seguir cantando,hacer música,si...si q si. Pero a veces las ideas se me confunden o quizas no sea lo suficientemente clara para decirte lo q me pasa. Q no entiendas q las cosas no eran como vos pensabas,q en realidad no sentía lo q vos creias q yo sentia...y si, ese maraño no es claro. Porq de alguna manera no fui clara. Y no entendes...y me siento mal. Y siempre la mania de dar explicaciones....Otra vez a dar explicaciones inconclusas q no me llevan a ningun lado.
Y ahora, desde hace tiempo no tengo miedo. No soy Celia,y rompo la muñeca q te mando Tell ( q vale decir te envio Juan)...mmm...creo q Cortazar me esta haciendo mal...o yo diria q bien. Mi paredro es un iluso,como yo. Y cree y defiende la idea de la libertad. Sin casarse con la soledad...
Ves? no soy clara. O quizas sea mas clara de lo q pensas y no me quieras escuchar.
Hoy espero sentarme a la maquina y escribir un nuevo cuento...esta vez no hay tortugas. Esta vez hay mariposas (aunq creas q triste...las mariposas tarden demasiado tiempo, sean feas, un gusano...luego esten una eternidad en el capullo y su sueño de volar solo dure un dia...)

1 comentario:

Alan R. Ghenzi dijo...

¿porqué crees que no deberías?... claro que debes, sobre todo si esto de escribir nace de un deseo interno que alguno de los otros artes que dominas no alcanzan a cumplir.
Está perfecto romper muñecas, sobre todo sabiendo que en algunas de ellas puede haber un billete de 100 francos.
Brindo por esas alas de mariposa, como siempre coloridas y hechas para disfrutar del vuelo... otros seres viven cientos de años pero ni siquiera pueden imaginar lo que es volar.

Gracias por volver a escribir, por volver!